A primera vista, los proyectos como mejorar la estructura del salón de la parroquia o de instalar un sistema de aire acondicionado más eficiente no parecen ser proyectos de evangelizamiento. Debemos pensar de que proyectos de este tipo permiten que los feligreses, al igual que los visitantes, entren cómodamente a la misa o a eventos hechos en la parroquia. ¡La gente querrá regresar!